Actualmente prefiero dirigir mis sesiones a jugadores experimentados y curtidos por tanto dado rodado, aventuras y buena interpretación. Enseñar a jugar a novatos es una tarea que exige dedicación y paciencia, principalmente por respeto a ellos, mis jugadores se merecen mi respeto y una buena sesión y si le voy a enseñar a alguien lo voy a hacer bien.
Hoy el trabajo, los estudios, mi pareja y las otras mesas de rol que dirijo no me lo permiten. Dicen que con el tiempo nos ponemos mañosos, quizás eso me pasa ahora, lo que no impide que reconozca que aquella pareja de jóvenes nuevos roleros tenga un gran futuro en las mesas.
Esto me planteó un tema interesante que quisiera compartir, es referente a los inicios del rolero, sobre ser novato.
Todos fuimos novatos al comienzo, nadie nace sabiendo, en especial en el rol.
Comenzar a jugar es una experiencia alucinante, un mundo completamente nuevo por descubrir, universo mejor dicho. Es que el rol engloba tantos aspectos que para un jugador nuevo es como mirar los fuegos artificiales, partiendo por los mismos integrantes de la mesa, variados, extraños, algunos verdaderos veteranos dispuestos a enseñar, otros críticos y recelosos del nuevo integrante.
El nuevo rolero debe adaptarse a estas personas que manejan con facilidad un sistema de interacción con reglas escritas en libros y reglas invisibles entre los mismos jugadores, junto con ello se encuentra la figura monolítica y autoritaria del master, personaje respetado y reverenciado por los nuevos roleros y generalmente vilipendiado por los más veteranos.
A esto sumémosle conocer el mundo específico (historia, cosmología, etc.) y el cuerpo de reglas del juego en cuestión, reglas de la casa, la historia de cada personaje y la situación general de la sesión.
Toda esa información es una presión extra que debe soportar el nuevo jugador, sumada al concepto de la interpretación y de la abstracción de los sucesos, mecanismo que nuestro nuevo rolero debe aprender rápidamente si quiere adaptarse y ser aceptado en la mesa.
Aprender a rolear no es tarea fácil, eso lo sabemos todos los que jugamos, pero las ganas y el interés por disfrutar de aquello es mucho más fuerte.
Nuestro hobby está lleno de códigos de interacción entre personas, reglas, información externa que consideramos “cultura general rolera”, un lenguaje especial funcional al juego, jerarquías explícitas o otras implícitas, un fuerte trabajo del sentido común y la abstracción vital para mantener un personaje y como dije anteriormente la interpretación.
Este hobby posee códigos especiales en el cual se encuentra la iniciación, una especie de ritual en el cual se invita a una persona a jugar por primera vez rol, muchas veces esto ocurre en encuentros de rol masivos donde llegan muchachos que han oído hablar de los juegos de rol y buscan conocer más sobre el.
Otros son seleccionados por el grupo de roleros para engrosar la mesa, a veces a la primera persona que se asome, un amigo, familiar o quizás erróneamente la novia de alguien. Los más exquisitos eligen al prospecto con pinzas, alguien conocedor de la fantasía, la ciencia ficción, alguien que alucine con las películas del género, etc.
También está el que siempre ha intentado ser invitado y aprovecha todas las instancias posibles para pasar su aviso y candidatearse para unirse a la mesa.
El novato es muchas veces discriminado por su inexperiencia y debe aprender por medio del error y la muerte (consecutiva) de sus personajes el duro arte del roleo, los más cautos observan y se limitan a observar a los otros jugadores solo actuando individualmente cuando el master lo presiona para que defina su acción o posición frente a un tema.
Pocos son los que se adaptan fácilmente y solo deben aprender la mecánica, son observadores, rápidos e imaginativos, y principalmente poseen el elemento clave (para mí) para transformarse en un buen rolero: sentido común.
Esa es la clave que le permitirá adaptarse a cualquier juego e historia, el resto es aprendizaje de mecánica, es lo que me permite dar cuenta entre un jugador con proyecciones, es decir a alguien que me gustaría dirigirle de otro que preferiría jamás participara en mi mesa.
Afortunadamente los que jugamos sobrevivimos a este proceso inicial por el que pasan muchos, pocos finalmente terminan roleros con los años y dejan de ser novatos, también gracias a que un master les tuvo paciencia, y que sus compañeros lo aceptaron y lo hicieron partícipe de su mesa.
Todos fuimos NOOBS, todos fuimos novatos. Tengo muchas anécdotas de mis comienzos roleros, con más desaciertos que aciertos, algunos aún me los sacan en cara mis amigos de aquellos tiempos ya lejanos.
¿Recuerdan su primer set de dados, aquella primera hoja y la primera arma mágica?. Yo los recuerdo cada vez que veo a alguien que me pregunta si puede jugar.
6 comentarios:
Como olvidar esos tiempos de nobies, ya tan lejanos, donde te hacias hasta 4 prsonajes en un mes. Debo reconer que hubieron buenas experiencia y otras que nunca olvidare.
Como cierta discusion con unas grullas donde cierto master me presto mas ropa que todo lo que llevamos jugando hasta ahora.
Casi me hacen llorar weon xD jajajaj
Saludos!
jajaja, claro para que veas que si respeto los sentimientos de los jugadores... aunque alguien podría decir lo contrario ^^.
Si me pusiera a hablar de aquellos viejos tiempos noob...
jajaja pero drsopa fueron los momentos de mayor diversión, pero es cierto mejor no hablar de ciertas cosas.
Jajajaja, tarde pero seguro aqui ando, si yo tambien tengo muchas enecdotas de las cuales prefiero no hablar, mis tiempos de novato fuero buenos apesar de todo, creo que tuve la suerte de llegar a una mesa en la que todos los jugadores me apoyaron con consejos para salir adelante mas rapido y asi aportar mucho mas a la partida, creo que por eso es por lo que yo ayudo a un jugador novato cuando cae a mi mesa, pasar la antorcha muchachos, pasar la antorcha....
Buenas Dalamar, como ves acertamos en el tema de los inicios roleros al mismo tiempo, un gusto que pases por acá.
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